NO ABANDONES

Lectura: Mateo 1.18-25

Ya que estamos entrando en el tiempo navideño, la historia del nacimiento de Jesucristo pueda darnos algunas claves para nuestro desarrollo personal. Esta historia en Mateo relata el embarazo de María, la madre de Jesús, de su primer hijo, este es Jesús, el Salvador del mundo. Lo interesante de esta historia es que lo hace desde el punto de vista de José. Hasta entonces José no sabía que María, su prometida, había concebido por obra del Espíritu Santo. En otras palabras, ella estaba embarazada y no sabía por qué. Imagínate, los dos enamorados se iban a casar y de repente José se da cuenta que su futura esposa está embarazada, aunque no habían tenido relaciones sexuales todavía. Es en ese momento que José, naturalmente, quiere abandonarla en secreto, ya que esta situación seguro iba a provocar graves problemas para su prometida. Conforme comienza a pensar en esta posibilidad, se le aparece un mensajero de Dios, mientras dormía, que le habla acerca del bebé que estaba en el vientre de su prometida.

José iba a cometer, posiblemente, la peor decisión de su vida. De haberse separado de María, hubiera perdido la oportunidad de ser el padre adoptivo del Salvador del mundo, el Mesías Redentor. Dios tuvo que intervenir, primero para evitar un grave desastre personal y, segundo, para que su plan continuara su curso divino. Así Dios quiere intervenir en tu vida. A lo mejor tengas que tomar decisiones pronto que van a tener un impacto muy significativo para tu vida. Quizá te halles en una encrucijada y no sabes que camino debes tomar. O quizás tengas que afrontar alguna situación parecida en un futuro próximo. Dios quiere prepararte. A José, Dios le habló en un sueño y mediante un ángel. Si tu quieres, Dios te mostrará que camino debes tomar. No abandones tan pronto. El Señor tiene respuestas para todos los problemas y desafíos de la vida.

De igual manera, el Espíritu Santo quiere concebir algo nuevo en tu vida antes del final del año. Puede que sean ideas, planes o estrategias para tu negocio o relaciones. Asimismo, si todavía el Espíritu Santo no vive en ti, Él quiere establecer a Cristo en tu vida. No esperes más háblale a Dios ahora y pídele que te llene de su Espíritu Santo. Confiesa tus pecados y recibe su perdón. Prepárate para el gran plan que Dios tiene para tu vida!